El 1 de noviembre de 2019, unos cazadores abandonaron delante de mí a Kylo en la carretera. Estaba aterrado y con una babesia ya muy avanzada. Tendría, como mucho, un año, pero ya sabía que los humanos somos la peor especie del planeta.
Nuestro joven padawan llegó para revolucionarnos con su alegría. No hay abuela que se resista a sus entusiastas invitaciones al juego, y yo, desde luego, no puedo resistirme a su dulzura ni a su carácter maravilloso de perro de caza. Eso sí, así como tiene una capacidad prodigiosa para entenderse con todos los perros… con los humanos la cosa cambia. Sigue teniendo miedo a casi todo, pero, por suerte, lo rescató una humana tarada que vive en un pequeño paraíso en el que apenas hay otros seres de dos patas ni ruidos ni sobresaltos. ¡Así que Kylo es completamente feliz!
Comments are closed